Uno de los deberes del empleado es la ejecución de trabajo con concienzudo y diligencia, cumpliendo la normativa laboral, el orden en la empresa y las normas y principios del salud y seguridad en el trabajo.
En el caso de que el empleado venga al trabajo en el estado de embriaguez o está consumiendo el alcohol en el trabajo, ese deber está incumplido. Muchos empleadores están considerando que hacer en esta situación.
De acuerdo con el artículo 17 de la Ley del día 26 de octubre de 1982 sobre la crianza en la sobriedad y la lucha contra el alcoholismo, el jefe de la empresa o la persona autorizada por él están obligadas a no permitir al empleado a trabajar, si hay una sospecha razonable que llegó al trabajo en el estado de embriaguez o toma el alcohol en el trabajo. Lo que es importante, el empleado debe saber las circunstancias subyacentes de la decisión. La prueba de la sobriedad de ese empleado, puede tener lugar a pedido del jefe, la persona autorizada o el empleado sospechado. Sin embargo, como resulta de la sentencia del Tribunal Supremo (sentencia de 11 de diciembre de 2006, núm. I PK 165/06) no es necesario determinar el nivel de alcohol en la sangre de empleado. El estado de embriaguez puede estar confirmado con todo el tipo de pruebas (testimonio de los testigos, memos). En este asunto, la prueba del nivel del alcohol en la sangre, es más bien la herramienta del empleado que debe estar interesado en demostrar su sobriedad. Lo confirma también la sentencia del Tribunal Supremo de 26 de agosto de 1999 (I PKN 241/99, OSNAPiUS 2000, no. 24, posición 895).
¿Qué puede hacer un empleador si esa situación aparece?
Katarzyna Błaszczyk
En el caso de que el empleado venga al trabajo en el estado de embriaguez o está consumiendo el alcohol en el trabajo, ese deber está incumplido. Muchos empleadores están considerando que hacer en esta situación.
De acuerdo con el artículo 17 de la Ley del día 26 de octubre de 1982 sobre la crianza en la sobriedad y la lucha contra el alcoholismo, el jefe de la empresa o la persona autorizada por él están obligadas a no permitir al empleado a trabajar, si hay una sospecha razonable que llegó al trabajo en el estado de embriaguez o toma el alcohol en el trabajo. Lo que es importante, el empleado debe saber las circunstancias subyacentes de la decisión. La prueba de la sobriedad de ese empleado, puede tener lugar a pedido del jefe, la persona autorizada o el empleado sospechado. Sin embargo, como resulta de la sentencia del Tribunal Supremo (sentencia de 11 de diciembre de 2006, núm. I PK 165/06) no es necesario determinar el nivel de alcohol en la sangre de empleado. El estado de embriaguez puede estar confirmado con todo el tipo de pruebas (testimonio de los testigos, memos). En este asunto, la prueba del nivel del alcohol en la sangre, es más bien la herramienta del empleado que debe estar interesado en demostrar su sobriedad. Lo confirma también la sentencia del Tribunal Supremo de 26 de agosto de 1999 (I PKN 241/99, OSNAPiUS 2000, no. 24, posición 895).
¿Qué puede hacer un empleador si esa situación aparece?
- Sobre todo no puede permitir al empleado a trabajar.
- Recoger todas las pruebas (escribir los testimonios de los testigos, a lo mejor con sus firmas, preparar memos)
- Dar empleado a conocer todas las cirunstancias subyacentes a la decisión (oralmente o por escrito)
- Facilitar al empleado pasar por el examen de sobriedad, si él lo quiere (en el caso de que el examen no demuestre el alcohol, el coste de ese examen está a cargo de la empresa).
- Puede terminar el contrato con el empleado sin previa notificación.
- Puede penalizar el empleado con apercibimiento / amonestación o multa. Estas sanciones se puede aplicar solamente después de escuchar el empleado. También hay que notificarle en escrito sobre la sanción aplicada con la información sobre el derecho de oposición y el plazo de su presentación.
Katarzyna Błaszczyk